La conservación de los bosques es una de las estrategias fundamentales para enfrentar el cambio climático.
La conservación de los bosques es importante para el planeta, pues estos ecosistemas permiten capturar el carbono del ambiente y de esta manera contribuyen a enfrentar la actual crisis climática.
Si las comunidades cuidan estos ecosistemas, usan responsablemente los recursos naturales y a la vez evitan la deforestación, pueden vender en el mercado nacional e internacional bonos de carbono, generando ingresos económicos para sus respectivas familias y comunidades.
Aquí te contamos datos relevantes respecto a este tema:
– ¿Qué son los bonos de carbono?: un bono de carbono equivale a una tonelada de dióxido de carbono (CO2) que una actividad evita que sea emitida a la atmósfera o que la captura desde ella. Por ello son considerados como una solución adecuada para reducir las causas del cambio climático.
– ¿Cómo se generan?: Cuando se realizan acciones para mitigar el cambio climático, como por ejemplo evitar la deforestación, como lo hacen un grupo productores de Aguaje que deja de talar los árboles durante la cosecha y permite que el bosque siga en pie, accede a dichos bonos, promoviendo la generación de ingresos para los productores e integrándolos a la conservación y recuperación de los bosques del país.
– ¿Solo los proyectos de reforestación, conservación y manejo forestal emiten bonos de carbono?: también están incluidos los proyectos vinculados a energía, eficiencia energética y tratamiento de residuos, entre otros.
-¿Cómo se comercializan los bonos de carbono? Existe el mercado de carbono, que funciona como los mercados que todos conocemos: hay vendedores y compradores, y existe un precio por el producto.
– ¿Quiénes pueden generar bonos de carbono?: las organizaciones que realizan actividades que reducen emisiones de gases de efecto invernadero en sectores como: agricultura, industria, energía, transporte, residuos sólidos y bosques. Ah, y algo importante: las actividades deben incluir en su diseño cómo se beneficiará a la comunidad y al ambiente.
¿Qué significa ser una empresa carbono neutral?
Las empresas pueden acceder a la compra de bonos de carbono para compensar las emisiones de carbono asociadas a sus procesos productivos.
Una empresa carbono neutral es aquella que tiene un balance neto de emisiones igual a cero. En otras palabras, emite la misma cantidad de GEIs de los que compensa.
Como se puede ver en la nota ¿Cómo convertirse en una empresa carbono neutral?, el camino hacia dicha neutralidad consiste en 3 pasos concretos:
1- Medir: la empresa debe cuantificar sus emisiones de CO2eq.
2- Reducir: se deben tomar las acciones necesarias para reducir al máximo sus emisiones de CO2eq.
3- Compensar: por último, la empresa puede compensar las emisiones que no ha podido reducir en instancias anteriores.
El último de esos pasos (compensación), debe realizarse a través del mecanismo de la compra de bonos de carbono.
¿Qué beneficios tiene la compra de bonos de carbono?
Algunos de los beneficios de la compra de bonos de carbono son:
Impulsa el financiamiento de proyectos que contribuyen a la mitigación de las causas que generan el cambio climático (por ejemplo proyectos de energía renovable o disminución de residuos)
Financia proyectos que capturan emisiones de CO2eq, lo cual contribuye a la disminución de la concentración de GEI en la atmósfera (por ejemplo, proyectos de reforestación)
Permite a las empresas contribuir a la lucha contra el cambio climático a través de la compensación de sus emisiones
Contribuye a establecer un precio de referencia a la emisión de carbono.
¿Qué tipos de proyectos emiten bonos de carbono?
Proyectos de forestación
Los bosques están compuestos por árboles que extraen naturalmente CO2 de la atmósfera y lo almacenan en su biomasa (madera, hojas y raíces). Éstos presentan una de las oportunidades más rentables y escalables en la actualidad para secuestrar carbono.
Reconociendo la importancia de los bosques como sumideros de carbono, personas de todo el mundo están creando proyectos para proteger y restaurar estos ecosistemas.
Existen tres tipos de proyectos generadores de bonos de carbono ligados a la forestación:
Reforestación
Estos proyectos están vinculados a la plantación de nuevos árboles. Los proyectos de reforestación plantan miles de árboles, a menudo transformando tierras degradadas en bosques.
Los proyectos de reforestación obtienen bonos de carbono por cada tonelada de CO2 que extraen de la atmósfera a través de su captura en la biomasa de los árboles.
Conservación
Estos proyectos están ligados a la protección de bosques para prevenir su deforestación. La conservación de los bosques tiene como objetivo proteger el enorme carbono almacenado en los bosques existentes.
Los bosques no sólo almacenan carbono en sus hojas, ramas y raíces, sino también en los suelos. Luego, cuando se deforesta un ecosistema se libera tanto el carbono almacenado en la biomasa, como también el carbono que logró almacenarse en los suelos a lo largo de los años.
En el caso de estos proyectos, no se captura carbono sino que se evita que se libere carbono almacenado en la biomasa del ecosistema forestal.
Manejo forestal mejorado
Estos proyectos buscan mejorar el potencial de almacenamiento de carbono de los bosques. Los proyectos de manejo forestal mejorado conservan el hábitat de las especies y permiten la extracción sostenible de madera.
Los bonos de carbono se obtienen al mejorar el potencial de almacenamiento de carbono de los bosques en comparación al que podrían tener con prácticas forestales típicas.